FORMACIÓN
Un monje debe ser un hombre formado en la verdad, ya que su vida es la verdad misma a la que aspira que no es otra que Jesucristo, el Camino, la Verdad y la Vida. Quien desea entrar en la vida monástica ha de amar la verdad como centro de su vida cristiana
Sin el trabajo manual, no se puede descubrir la verdad de una vocación monástica, sólo este medio es el que origina una visión de la posible vocación al silencio monástico. Sí, una vocación a la escucha sensible de lo que el Señor Jesús pide a los suyos.
Sólo Dios llama y sólo Él despierta en nosotros la belleza de la naturaleza, la simplicidad en los trabajos diarios realizados desde el amor oblativo para bien de los que forman el cuerpo de Cristo.
Quien se siente llamado a la vida monástica debe mostrar dotes de arte en su corazón, para que sepa enfrentarse a los retos de la vida comunitaria. Saber cocinar, saber estar en la huerta, saber realizar con humildad los oficios del monasterio, originar armonía a su alrededor son signos vivos de una llamada a la vida del claustro.
No nos separamos del mundo, sino que somos sal y luz en el mundo como levadura en la masa.
HORAS
CELEBRACIÓN DE LA MISA
Lunes a viernes: 7:00 am a 8:00 am
Capilla de la comunidad
Calle 72A No 72A - 77
Sábados: 6:00 am Rosario
6:30 am a 7:30 Eucaristía
Capilla de la comunidad
Calle 72A No 72A - 77
Domingos: 9:00 am
Capilla del Buen José
Av Calle 72 No 72A - 78